Era el año 1990 cuando la familia de Giulia decidió visitar por primera vez Jávea, recomendados por las buenas palabras que escuchaban de la cantidad de italianos que por entonces solían venir a disfrutar de este paradisíaco lugar. Carlo y Carmen quedaron prendados de este maravilloso pueblo de la costa blanca y comenzaron a venir durante un par de años cada vez que podían escapar. Un buen día, y casi sin tener que pensarlo mucho, decidieron que era en Jávea donde querían pasar el resto de sus días y criar a su pequeña hija Giulia. Una pequeña cafetería en el centro del pueblo cambiaría las vidas de esta familia, que nunca se había dedicado a la hostelería, para siempre

El restaurante Giulia siempre ha sido un referente indiscutible cuando se trata de disfrutar de una deliciosa pasta casera o de las estupendas pizzas preparadas con cariño por la talentosa «mamma Carmen». Su reputación se ha ganado a pulso a lo largo de los años, cautivando a comensales locales y visitantes por igual con su autenticidad y sabores excepcionales.

Sin embargo, para comprender plenamente la grandeza de Giulia, es fundamental remontarse al año 2011, cuando la historia de este lugar mágico comenzó a tomar forma. Después de vivir y aprender en el extranjero durante varios años, Giulia tomó la valiente decisión de regresar a su hogar, impregnada de una pasión renovada por la gastronomía italiana.